los culitos tan bien hechos
las tetitas tan bien hechas
las guatitas tan bien hechas
los cuellitos tan bien hechos
las boquitas tan bien hechas
¡mocositas tan bien hechas!
miércoles, 12 de agosto de 2009
EL DESEO NOS ARROJA FUERA DE NOSOTROS
viernes, 24 de julio de 2009
consideraciones acerca de la plenitud

Y si no siento que me abismo, que sucumbo, entonces cuál es lugar para mi? qué puedo hacer si no vivo padeciendo, qué otra cosa que no sea el dolor me recordará que vivo, por sobre el funcionamiento involuntario de ciertos órganos?
Sentirme saciada me desespera... Es un nuevo vacío… llenable con comida? Con terapias alternativas? Con yoga? Flores de bach? Cuán hacia el oriente tengo que ir para dejar de desear?
El escenario interno de mi deseo ahora tiene nuevos aires, nuevos impulsos estéticos y consideraciones éticas. Se va definiendo, tiene más autonomía, usa su propia escala de grises ahora. Los colores insisten en mezclarse, pero cada vez, la obra blanca sobre fondo blanco se apodera de mí. Quisiera que todo estuviera revestido de yeso bien pulido, todo pulcro y blanco, la superficie helada, donde mi cuerpo deje marcado el vaho de calor. Creo que esta estilización de mis pasajes internos obedece a esta dura sentencia de la plenitud de espíritu, es peor que una perpetua doble con ensañamiento. Pero a su vez, el sufrir por la falta de sufrimiento hace que el atisbo de felicidad se anule, por que menos por más es menos igual. Que bueno, a ver si puedo dormir tranquila ahora. Viva la muerte.
lunes, 29 de junio de 2009
hüik- en
Fueron las copas de vino las que me hicieron buscarte, lo siento…sólo para terminar entrampada en una conversación estéril por teléfono con tu mamá. Que frustración. Quería, quería, justo ese día, no lo quería dejar para otro día. Si no era ese día, no iba a ser ningún día, yo lo sabía. Ese día la cagué, pero me pasa por tomar la decisión tardía, demasiada cobardía. O demasiada sensibilidad etílica, me puse valiente, ni titubeé. Mierda de fin de semana, todo me salió al revés. Y todavía tengo la sensación en la piel, especialmente por que llevo 3 días sin ducharme y empiezo a creer que la estupidez se materializó y se me pegó en el cuerpo, como el piñén. Espero vuelva el agua para poder bañarme y de pasadita sacarme la idiotez suburbana y el vacío de la futilidad. Estos episodios de tedio burgués son extremadamente peligrosos, si te pillan con demasiadas cosas resueltas, se alimentan y crecen como gripes asesinas, infectando cada partícula resuelta de ti, esas que estaban tan sanitas y relucientes al sol. Hay un maldito grillo en algún rincón de mi pieza, y la cagada no me está dando consejos al oído, sólo frota sus patas para emitir sonidos a una frecuencia ampliamente desagradable para mí. Mañana será otro día de actividades sin significado, que ocuparán honrosamente mi tiempo.
martes, 9 de junio de 2009
zero degrees :: Akram Khan y Sidi Larbi
we all make long journeys with our dead bodies.
death surrounds us, with its stunishing marbel stillness.
may we all rest in peace.
ajuste de cuentas

no me interesan ninguno de ustedes, huéspedes malditos. si lo que esta tierra produce son cadáveres, del otro lado del ataúd y las coronas están los verdaderos cuerpos putrefactos. los puedo ver escudriñando a través de las flores de cementerio y su hedor a muerte cubre la pestilencia de su hálito. las pupilas dilatadas, los ojos desorbitados, verdaderos buitres con la boca espumosa y los buches hambrientos de vísceras y dolor ajeno. pero no les entregaré las mías, así que pueden empezar a comerse a sus propios hijos. por favor comiencen por el más pequeño, ese que está sentado en la banca y no para de chillar. es como un cerdito, rebosante de sebo y lozanía, verdadera paradoja de la imagen de dios. sólo métanle una manzana en la boca y ásenlo ya! engullan sus propios demonios y a mi déjenme los míos, seré perro del hortelano, pero los míos me los como yo.
peso a pesito estiran sus manitos para cobrar lo suyo, y como no se los das, de pedir pasan a abofetar. pero como tienen cataratas, le dan al aire, y terminan espantando las moscas que se les estaban parando sobre la cabeza.
engullan sus propios demonios y a mi déjenme los míos, seré perro del hortelano, pero los míos me los como yo.
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