lunes, 29 de junio de 2009

hüik- en

Fueron las copas de vino las que me hicieron buscarte, lo siento…sólo para terminar entrampada en una conversación estéril por teléfono con tu mamá. Que frustración. Quería, quería, justo ese día, no lo quería dejar para otro día. Si no era ese día, no iba a ser ningún día, yo lo sabía. Ese día la cagué, pero me pasa por tomar la decisión tardía, demasiada cobardía. O demasiada sensibilidad etílica, me puse valiente, ni titubeé. Mierda de fin de semana, todo me salió al revés. Y todavía tengo la sensación en la piel, especialmente por que llevo 3 días sin ducharme y empiezo a creer que la estupidez se materializó y se me pegó en el cuerpo, como el piñén. Espero vuelva el agua para poder bañarme y de pasadita sacarme la idiotez suburbana y el vacío de la futilidad. Estos episodios de tedio burgués son extremadamente peligrosos, si te pillan con demasiadas cosas resueltas, se alimentan y crecen como gripes asesinas, infectando cada partícula resuelta de ti, esas que estaban tan sanitas y relucientes al sol. Hay un maldito grillo en algún rincón de mi pieza, y la cagada no me está dando consejos al oído, sólo frota sus patas para emitir sonidos a una frecuencia ampliamente desagradable para mí. Mañana será otro día de actividades sin significado, que ocuparán honrosamente mi tiempo.

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